¡Valencia está ardiendo!

Ya están aquí, ya han empezado, toda España mira a la costa, ¡Valencia entera está en fallas!

Desde finales de febrero hasta el 19 de marzo puedes vivir en Valencia la fiesta más típica, la más grande, la que todo el mundo espera poder visitar al menos una vez en la vida, las fallas.

La tradición dice que San José es el patrón de los carpinteros. Por eso, en el siglo XVIII, todos los carpinteros de la ciudad se reunían la víspera del 19 de marzo, día en el que se celebra San José, en las plazas para hacer una ofrenda. Esta ofrenda no era ni más ni menos que quemar herramientas y restos de madera que habían utilizado durante el invierno con el fin de tener buena suerte.

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Y esto fue creciendo y creciendo, hasta llegar a lo que se ha convertido hoy. La gran fiesta de las Fallas.

Por eso, hoy te traemos una guía básica de lo que puedes ver cada día en estas fiestas.

• Viernes 16 de marzo

La Plantà. Hasta ahora ha ido habiendo concursos, conciertos, mascletàs por las plazas… Pero con la Plantà se da el pistoletazo de salida a esta semana de fiestas.

Durante todo el año, los grandes artistas falleros han estado trabajando en sus talleres los distintos monumentos. Y es en la Plantà cuando sale a la luz todo el arte. Se ponen en pie las obras para que todo el mundo pueda disfrutarlas durante unos días y votar por la mejor.  

Además, cada día puedes disfrutar de una mascletà distinta en la Plaza del Ayuntamiento. ¿Qué qué es una mascletà? Rudio. Mucho ruido. Son petardos colocados de manera estratégica que suenan despacio al principio, pero cada vez más rápido según avanzan las explosiones. Esto da como resultado un espectáculo ensordecedor que hará vibrar el suelo con cada petardo.

• Sábado 17 de marzo

Además de la mascletà correspondiente en la Plaza del Ayuntamiento, durante el fin de semana se realiza la ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados. Así que si ves por la calle a gente con ramos de rosas o la imagen de una Virgen con el manto lleno de flores no te asustes. Es la tradición.

Pasada la media noche, el cielo de Valencia se llena de pólvora, de luces, de colores… Eso es que ha empezado el castillo de fuegos artificiales. Una verdadera maravilla digna de disfrutar.

• Domingo 18 de marzo

Este día tendrá un toque más cultural que el resto.

Dos personajes históricos de la ciudad reciben su homenaje cada año, de modo que va perdurando la tradición entre generaciones.

Uno de ellos es el poeta Maximilià Thous. Entre otras muchas cosas, destacó por ser el que le puso letra al himno oficial de Valencia a principios del siglo XX. El otro, en cambio, es el maestro Serrano. A él se le recuerda por haber compuesto, entre numerosas obras, el himno a la Virgen de los Desamparados, la patrona de Valencia y a la que se le ofrecen las flores.

Pero aquí no termina el domingo. Además de la mascletà y las ofrendas por las calles, esta es la Nic del Foc o la Noche del Fuego.

Es el espectáculo de los espectáculos. La noche en la que más gente se reúne para mirar al cielo. Más de medio millón de personas se dan cita cada año para disfrutar de esta muestra de arte tan pirotécnico como digital. De nada sirve leer mucho sobre esa noche, hay que vivirla.

• Lunes 19 de marzo – el gran día

El 19 de marzo se celebra el día de San José y, siguiendo la tradición, es el día especial por excelencia.

Las Falleras Mayores de Valencia realizan una ofrenda floral a la Virgen de los Desamparados. Más allá de la ofrenda en sí, es digno de ver por las ropas de las mujeres, por la música típica y por el ambiente festivo que surge en cada calle este día.

Además de la mascletà como cada día, el 19 de marzo hay dos acontecimientos únicos: la Cabalgata del Foc y la Cremà.

La Cabalgata del Foc o Cabalgata del Fuego, es un recorrido por las calles más importantes de la ciudad con el fuego como protagonista. Es una verdadera exhibición de fuego. Hay carrozas, grandes máquinas, música… y fuego, mucho fuego.

Pero la cabalgata no sirve solo para verla. Es el anuncio de que está a punto de llegar la Cremà. Cuando llega la medianoche, solo se salva del fuego la falla que haya ganado entre las votaciones.

Todas las demás, sin excepción, arden hasta quedar reducidas a cenizas. A partir de aquí, solo queda recoger el polvo y volver a los talleres para comenzar de nuevo con el monumento fallero del próximo año.